La coherencia editorial de Círculo de Tiza
La editorial Círculo de Tiza se ha ganado un hueco en el cada vez más complejo, saturado y exigente mercado editorial. Su resistencia durante estos años se ha basado en aferrarse a la máxima formulada por Bertold Brecht en su obra El círculo de tiza caucasiano : Como nadie te quiere, te tengo que querer yo.
Esta cita ha señalado el camino que debía seguir el catálogo de publicaciones de la editorial. En la pieza de Brecht, que es teatro dentro del teatro, un grupo de koljosianos representa una obra en la que se trata la historia de un niño abandonado. Esta idea fue extrapolada por la directora editorial Eva Serrano, que se decidió por publicar aquellos libros que ignoran las grandes editoriales y que, realmente, son un gran tesoro.
Dentro de esta filosofía de rescate, la editorial comenzó especializándose en periodismo literario y literatura de viajes, para después ir ampliando el círculo de publicaciones, eligiendo siempre aquellas que fueran capaces de mostrarnos la realidad con otra mirada; textos que proyectan una visión alternativa y distinta de la actualidad, cargada de literatura o poesía.
De esta forma, la editorial se ha ramificado en cuatro colecciones muy significativas. La primera, Cruce de caminos , reúne un interesantísimo repertorio de libros de viajes caracterizados por aunar dos miradas diferentes del mismo lugar. Así, en Egipto, sueño de dioses , se nos presentan las percepciones de Gerard de Nerval y de Amelia B. Edwards ; el primero es un poeta romántico francés que termino ahorcándose de una verja en plena calle, la segunda es una egiptóloga británica de mitad del siglo XIX.
Esta colección, que junta dos miradas dispares sobre lugares míticos a los que todo el mundo desearía viajar, ofrece textos tan valiosos como Cuba. Una isla, tres continentes , del científico y explorador prusiano Alexander von Humboldt y de la poeta romántica Gertrudis Gómez de Avellaneda . Una lectura muy útil para intentar comprender la enorme complejidad que presenta el carácter de la isla.
Dentro de esta colección, que también aborda la Polinesia o Constantinopla, quiero destacar el volumen Japón, paisaje del alma , que combina la pupila literaria del Premio Nobel Rudyard Kipling y la del diplomático nipón Inazo Nitobe , para una conjunción que nos aproxima de forma apasionante los misterios de aquella tierra repleta de enigmas para nosotros, los europeos.
Dentro de la colección que reúne crónicas literarias , ese periodismo peculiar que propone autores como Manuel Vilas , Raúl del Pozo , Francisco Umbral o Manuel Vicent , todos ellos grandes cronistas y columnistas, quiero destacar un libro magnifico: Vidas de santos , de Antonio Lucas , un recorrido por cincuenta biografías literarias de cincuenta espíritus torcidos, que fueron figuras de las artes, de la literatura, de la pintura, de la escultura, del cante, del baile…, pero que no tuvieron suerte, se adelantaron a su tiempo o, simplemente, sufrieron lo indecible a causa de su sensibilidad.
Tan fascinante como ecléctico, en Vidas de santos se repasan las peripecias existenciales de la escritora húngara Agota Kristof o las del cantaor Manuel Agujetas , las angustias del poeta Rimbaud o la autodestrucción del músico punk Sid Vicious , pasando por la escritora rusa Anna Ajmátova o la norteamericana Carson McCullers . Un librazo.
La tercera línea del catálogo de Círculo de Tiza es Entre la realidad y la ficción , textos que en la página web de la colección se definen como obras a medio camino entre el relato y la crónica. Novela, relato, poesía, literatura en estado puro, narraciones que se alimentan de la propia vida. El día que murió Kapuściński , de Ramón Lobo —literatura sobre reporteros de guerra—, junto a textos de Antón Reixa , David Torres o Sue Kaufman , completan esta colección de la que quiero mencionar muy especialmente Anatomía poética de Caballero Bonald , el primer libro que editó Círculo de Tiza.
La última línea editorial de la colección es La escritura y la vida . Aquí nos topamos con las experiencias literarias, la forma de enfrentarse a la creación, a los libros o a la lectura, contadas por boca de los autores. Ni que decir tiene que esta es mi colección favorita, y gran parte de ello se debe a libros como Contar es escuchar , de la estadounidense Ursula K. Le Guin , o el extraordinario Leer es un riesgo , del crítico italiano Alfonso Berardinelli , junto a libros firmados por Félix de Azúa , Scott Fitzgerald , Patricia Highsmith o el más reciente ¿Por qué nadie publica mi novela? , de la británica Fay Weldon , cuyo título, para quienes nos dedicamos a escribir, es un imán al que resulta imposible resistirse.
Con semejante oferta, Círculo de Tiza —una editorial todavía joven— se ha ido consolidando y ha sabido ganarse un hueco entre los lectores. Ofrecen muchas garantías, un plantel de escritores prestigiosos, un catálogo de enorme atractivo y la promesa cumplida de ofrecer textos de gran interés que no descuidan lo intelectual y la preocupación por el mundo que nos rodea.
Todo este trabajo, en palabras de Eva Serrano y vertidas en una entrevista , se resume en una frase corta pero no por ello menos cargada de profesionalidad, responsabilidad y amor por el trabajo bien hecho: coherencia editorial.
Esta idea que ya ha cuajado, la de ofrecer miradas periodísticas, ensayísticas, la de celebrar esa mirada del otro que es uno de los componentes de la buena literatura, ha conseguido que Círculo de Tiza, en poco tiempo, haya desarrollado su ADN propio, ese intangible que tanto agradecemos los lectores cuando nos aproximamos a los catálogos de una editorial. Porque eso significa que vamos a encontrarnos con una literatura fiable, segura, brillante y de calidad. Todo eso resume a Círculo de Tiza. Y son unos atributos de los que no muchas editoriales pueden presumir.
Comentarios recientes