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Libros recomendados
El artista de la cuchilla: Welsh lo ha vuelto a hacer
He de confesar que pensé que Irvine Welsh ya no podría exprimir más a los personajes de Trainspotting, y recibí el anuncio de que Anagrama sacaba El artista de la cuchilla con cierto escepticismo. Pero Welsh tiene mucho oficio y plantea cuestiones muy interesantes.
Begbie, el psicópata violento de Trainspotting, se ha reformado en la cárcel gracias a la arteterapia y ha aprendido a convertir su rabia en arte. Ahora vive en California con su joven mujer americana y sus dos hijas, convertido en escultor de éxito y amante hombre de familia. Pero su hermana, con quien hace muchos años que no habla, le llama para informarle de que han asesinado a uno de sus hijos; y él regresa a Edimburgo para asistir al funeral.
Libro recomendado: Algo en lo que creer, de Nickolas Butler
por Marisol Oviaño Si te gustan las novelas que plantean dilemas morales, esas en las que te preguntas qué habrías hecho tú en el lugar del protagonista, no puedes perderte Algo en lo que creer, de Nickolas Butler , autor de Canciones de amor a quemarropa y El...El talento de Marieke Lucas Rijneveld : La inquietud de la noche
por Marisol Oviaño
Confieso que me acerqué a esta novela con cierta prevención: en el primer artículo que leí sobre ella, se hablaba de su autora como de alguien que todavía no sabe si es hombre y mujer. “Otra que se suma a la última moda para vender libros”, pensé. Pero en cuanto empecé a leer La inquietud de la noche , me atrapó.
Jas está a las puertas de la adolescencia y vive en una granja lechera neerlandesa con sus ultra religiosos padres y sus hermanos. El mayor, Matthies, suele tomarle el pelo, y una mañana se niega a que Jas le acompañe a patinar al lago helado porque van a cruzar a la otra orilla y ella es demasiado pequeña. Enfurruñada, Jas sale a intentar a convencer a su padre de que cenen pato, faisán, pavo o cualquier otro animal que no sea su conejo Dieuwertje, al que ha criado ella misma. Pero su progenitor no da su brazo a torcer, de modo que Jas echa mano de la fe familiar:
Le pedí a Dios que se llevase a mi hermano Matthies en lugar de a mi conejo. «Amén».
Mucho Claus y poco Lucas, sobre la recuperación de la trilogía de Agota Kristof
por José Carlos Rodrigo Breto Después de una de esas extrañas travesías que experimentan algunos libros por el desierto de los volúmenes descatalogados, de forma incomprensible la mayoría de las veces, una de las obras fundamentales de la narradora húngara Agota...Éric Vuillard y El orden del día: sobre el desorden de la Historia
por José Carlos Rodrigo Breto Están entre nosotros, en nuestras casas, al tomar el ascensor, al encender la caldera, al poner la televisión, al escuchar música… Están aquí, y han venido para quedarse: escondidos de regalo navideño, o como colonia del día del padre,...El dinero en «El jugador» de Dostoyevski
por Marisol Oviaño El dinero es el auténtico protagonista de El jugador, una gran novela – a pesar de las prisas con las que fue escrita- que os recomendamos vivamente. Por esa razón Alexei Ivánovich no se toma la molestia de presentarse a sí mismo ni a los...El fin del homo sovieticus
Svetlana Aleksiévich es periodista. Por eso el año pasado no comprendí que le dieran el Nobel de Literatura (no sabía que en 2016 se lo darían a Bob Dylan). Pero después de haber leído El fin del «Homo sovieticus», ese pequeño detalle ha dejado de importarme: la obra...Nuestros talleres
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